Cuando soltar duele

Suscríbete

Únete gratis y recibe CARTAS llenas de reflexiones profundas y transformadoras sobre el vivir consciente, la autenticidad, y cómo vivir alineado con tu propósito.

Recibe mis cartas

Hace poco tuve que soltar un compromiso laboral que me representaba dinero, propósito e incluso cierto placer.

La primera vez que comencé, sentí una energía extraña, como si algo no estuviera del todo alineado.

Pero decidí darle otra oportunidad.

Y entonces las señales fueron más evidentes.

La verdad es que faltaba integridad, respeto y autenticidad en la forma de trabajar allí.

En compromisos laborales, cuando no hay integridad ni respeto, algo dentro de mí sabe que es momento de soltar.

Así que esta vez lo hice antes de que la vida lo tuviera que hacer por mí.

En mi experiencia, hay dos formas en que el espacio se crea en tu vida:

1. Tú eliges crearlo, soltando.

2. La vida te obliga a soltarlo o lo aparta de ti.

Soltar nunca es cómodo.

Cuando algo se va, lo que queda es un espacio, y a los humanos nos asusta el vacío.

Nos aferramos porque creemos que si soltamos, nos perdemos a nosotros mismos.

Preferimos quedarnos con una certeza incómoda antes que abrirnos a una incertidumbre desconocida.

Pero nada que realmente te pertenezca puede perderse.

Y nada que esté destinado para ti necesita que te rompas a ti mismo para sostenerlo o alcanzarlo.

Ese espacio que queda después de soltar es un terreno fértil.

Pero al principio no lo parece.

En el momento, se siente como ausencia.

Como un hueco que no sabes con qué llenar.

Por eso, la próxima vez que la vida te quite algo o te pida soltarlo, en vez de preguntarte “¿Por qué me pasó esto?”, pregúntate:

“¿Para qué se está creando espacio?”

Esa pregunta cambia todo.

Abre la puerta a la gratitud en medio de la "pérdida".

Te recuerda que no eres víctima del azar, sino parte de un proceso más grande, que tal vez ahora no entiendes, pero más adelante sí.

Quiero dejarte un ejercicio para esos momentos:

Transformar el vacío en oportunidad

1. Reconoce: Nombra exactamente qué se está yendo o qué sabes que debes dejar ir.

2. Visualiza: Imagina el espacio que ocupa; quedaría como un terreno fértil, listo para algo nuevo, más tuyo y más alineado.

3. Agradece por adelantado: Da gracias por ese espacio. Siéntete bien con que esté ahí, sabiendo que será ocupado por algo que honre más quién eres ahora.

Esto no borra el dolor, pero le da dirección.

Y cuando el dolor tiene dirección, se convierte en transformación.

Si hoy estás soltando algo, recuerda:

No es el fin, es la limpieza antes de la siembra.

Confía en que lo que está en camino necesita justo el espacio que ahora duele.

PD: ¿Te ha pasado que, después de soltar algo, llegó algo mucho mejor?

Abrazote,

MEDITA: Aprende a meditar y crea una sólida práctica meditativa desde cero. Regístrate aquí: https://academia.nilodelmonte.com/medita

EL PODER DE SER TÚ: Abrazando tu autenticidad para una vida plena. Conéctate con tu verdadero ser y vive una vida alineada con tu esencia.

Regístrate aquí: https://academia.nilodelmonte.com/autenticidad

Suscríbete

Únete gratis y recibe CARTAS llenas de reflexiones profundas y transformadoras sobre el vivir consciente, la autenticidad, y cómo vivir alineado con tu propósito.

Recibe mis cartas


www.nilodelmonte.com - Nilo del Monte ®