Vivimos en una dimensión donde el tiempo existe. Aquí, la vida se experimenta de manera lineal e histórica. Eso significa que hay una distancia entre un pensamiento y su manifestación.

Nada sucede de la noche a la mañana. Lo que piensas, sientes y haces hoy es una semilla que, con el tiempo, dará su fruto.

Del mismo modo que una enfermedad primero se manifiesta en el plano energético antes de mostrarse físicamente en el cuerpo, todo sigue el mismo principio en esta dimensión.

Cuando comprendes este principio y comienzas a sembrar conscientemente hoy lo que deseas, logras:

✔ Romper ciclos negativos.

✔ Construir una vida que realmente deseas, paso a paso.

✔ Sentirte más en control de tu destino, sin dejarte llevar por las circunstancias actuales.

Si hoy no te gusta lo que estás viviendo, no te enfoques en la cosecha que quieres. Comienza a sembrar, con intención, lo que deseas ver en tu vida. Sé consciente de cada pensamiento, cada emoción, cada acción, porque todos son semillas que están siendo plantadas en tu experiencia.

• Toma conciencia de lo que estás cosechando hoy y pregúntate: ¿Esto es lo que quiero?
• Identifica qué pensamientos, emociones y acciones te han traído hasta aquí.
• Decide conscientemente qué quieres sembrar a partir de ahora (nuevos hábitos, nuevas creencias, nuevas acciones).
• Actúa sin esperar resultados inmediatos.
• Mantén la consistencia y la paciencia.

La paciencia es clave. No esperes resultados inmediatos, todo aquí toma su tiempo. Todo cambia cuando cambias tu enfoque. Lo que eliges sembrar hoy, inevitablemente lo cosecharás mañana. ¡ES LEY!

Cada momento es una oportunidad para plantar algo nuevo.

¿Qué vas a sembrar hoy? 🌱