Únete gratis y recibe CARTAS llenas de reflexiones profundas y transformadoras sobre el vivir consciente, la autenticidad, y cómo vivir alineado con tu propósito.
Recibe mis cartas
Hay una parte dentro de ti que quizás todavía está esperando.
Esperando que pase algo.
Esperando una señal.
Esperando a que el universo, Dios, un mentor, un amante, una canción o una nueva oportunidad venga a salvarte.
Pero te voy a decir algo que quizás se sienta duro:
Nadie va a venir a salvarte.
Y cuando esto te llegue hondo (cuando realmente lo sientas en tu cuerpo y no solo como una frase fuerte), vas a despertar.
Te vas a despertar de la ilusión de pensar que tú no puedes salvarte a ti mismo.
Porque sí.
Podrás tener talento.
Podrás tener inspiración.
Podrás tener ideas hermosas y una conexión preciosa con tu corazón.
Pero si no tienes constancia, si no tienes disciplina, si no te comprometes contigo mismo cada día, no vas a llegar a ningún lado.
Y no te lo digo para herirte.
Te lo digo porque yo también he estado ahí.
Y también lo han vivido los clientes y alumnos con los que he trabajado.
Yo también he tenido esa parte que busca excusas, que posterga, que se distrae, que espera y que quiere que las cosas se den sin incomodidad.
Pero esa parte ya no dirige mi vida.
La miro de frente.
La abrazo con amor, le agradezco por todo y también le recuerdo que ya no tiene el volante.
Poco a poco, le demuestro con acciones (no con promesas) que hoy quien conduce soy yo.
Hay cosas que simplemente hay que hacer.
Punto.
Aunque no tengas ganas.
Aunque preferirías mil veces quedarte viendo videos motivacionales en vez de convertirte tú en tu propia motivación y simplemente hacer lo que sabes que tienes que hacer.
Y esa es la diferencia entre alguien que sueña y alguien que HACE QUE LAS COSAS PASEN.
Lo que te prometes a ti mismo, lo que dices que vas a hacer, lo que tú y solo tú sabes que es tu responsabilidad.
Eso es lo que marca tu destino.
No lo que posteas.
No lo que compartes en tus stories.
No lo que sueñas en tu journal.
Lo que haces.
Lo que completas.
Lo que sostienes.
La constancia es una forma de amor propio.
Y la disciplina, cuando es elegida con conciencia, es una medicina que te ordena la vida.
Así que haz un reality check contigo hoy.
Ponte frente al espejo. Y pregúntate sin maquillaje espiritual:
¿Estoy haciendo lo que dije que iba a hacer?
¿Estoy honrando mi palabra?
¿Estoy construyendo lo que vine a construir?
¿O todavía estoy esperando ser salvado?
Porque mientras esa parte de ti siga con el control de tu vida (la parte que espera que alguien más venga a rescatarte de tu propia pereza, de tu propio caos, de tus propias excusas), seguirás siendo esclavo de una ilusión.
Y tú no viniste a este mundo a vivir ilusionado.
Viniste a VIVIR DESPIERTO.
A elegirte.
A ser ejemplo.
A comprometerte con tu arte, tu visión y tu vida como si ya fueras eso que sueñas ser.
Porque lo eres.
Solo falta que lo vivas.
P.D: Si nadie te lo ha dicho esta semana, te lo digo yo:
Confío en ti.
Pero eso no sirve de nada si tú no confías en ti mismo lo suficiente como para esforzarte, tener disciplina y respetarte.
Haz lo que dijiste que ibas a hacer.
Y luego, hazlo otra vez mañana.
Tu destino depende de eso,
MEDITA: Aprende a meditar y crea una sólida práctica meditativa desde cero. Regístrate aquí: https://academia.nilodelmonte.com/medita
EL PODER DE SER TÚ: Abrazando tu autenticidad para una vida plena. Conéctate con tu verdadero ser y vive una vida alineada con tu esencia.
Regístrate aquí: https://academia.nilodelmonte.com/autenticidad
Únete gratis y recibe CARTAS llenas de reflexiones profundas y transformadoras sobre el vivir consciente, la autenticidad, y cómo vivir alineado con tu propósito.
Recibe mis cartas
www.nilodelmonte.com - Nilo del Monte ®